En lugar de definir la felicidad, trata de experimentarla... de sentirla.
Que fácil para algunos perder la estabilidad emocional. Hay distintas escalas. Algunos no tienen retorno.
Unos días atrás, me sentí atacado y decidí no pelear. En otro momento hubiera reaccionado de otra forma. La adrenalina esta vez no me ganó; y creo que salí victorioso.
Evidentemente sigo conmovido por aquel hecho. Me siento bien de no haber gastado energía en contestar.
En ese momento logré una estabilidad emocional, que puso por sobre todo el cuidado de mi mismo.
Es curioso como gastamos energía en cosas sin importancia.
Creo que está bien defenderse, no dejar que te pasen por encima. El punto es la forma.
Conozco a alguien que tiene la habilidad de inventarse historias para calmar su propia realidad. Le da resultado.
A veces la verdad hiere; y si ahondas en ella es peor. No dejes que te lastime.
Creo que no esta bien inventarse una mentira. Sí creo que es bueno restarle importancia a cosas que no está a nuestro alcance resolver.
Si bien es preferible experimentar y sentir la felicidad, en lugar de definirla. Esta bueno reflexionar sobre lo que te aleja de ella.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
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