Le permitieron entrar, por prepotente.
Le importó un carajo, en que cochera dejo su auto. Se equivocó; y lo dejo en otra, que no era la suya.
Se fue de vaciones una semana, ocupando una propiedad privada que no le pertenecía.
Pidió disculpas y se fue...
Cuando llegué de mi trabajo, encuentro en una de mis dos cocheras, un auto que no me pertenecía.
Al entrar a mi departamento, le pregunto a mi señora si ella había autorizado algún auto a ingresar. Ante su respuesta negativa me puse en contacto con el personal de seguridad.
Justamente el día anterior había cambiado la empresa que nos provee dicho servicio. De muy buen modo, les informé que debía haber habido un error. Alguien probablemente había sido autorizado a utilizar la segunda cochera de otro propietario; y confundió su lugar.
A la mañana siguiente, cuando salgo para mi trabajo, encuentro el mismo auto estacionado. Vuelvo a pedir que verifiquen; y me marcho.
Al regresar el auto continuaba allí. Con lo cual vuelvo a hablar y les pido que verifiquen de quien es.
-Estamos preguntando, el tema es que antes de ayer tomamos la guardia y no conocemos a los propietarios.- Me contestó uno de los guardias.
-Por favor, ocúpense. Mañana es fin de año y necesito la cochera.
El auto permaneció allí, fin de año; y un tiempo mas.
El jefe de la empresa de seguridad, se hizo presente para ponerle más trascendencia al tema. Ese treinta y uno de diciembre al mediodía, comenzaron a llamar a cada propietario para ver de quien era el vehículo. Ya habían pasado más de treinta y seis horas, desde que el auto estaba usurpando mi propiedad.
Como era de esperar, no encontraron a todos los propietarios. De los relevados, nadie conocía el vehículo.
Como los guardias no habían anotado a que hora había ingresado ni a que departamento pertenecía, me pareció oportuno formular una denuncia en la policía.
El titular de la empresa de seguridad me acompañó a la policía. No me tomaron la denuncia. Me enviaron a un oficial a verificar si el vehículo tenía pedido de captura. Como no lo tenía, nada podían hacer.
Vuelvo a la comisaría, hablo con el oficial a cargo y me niega hacer la denuncia. Me aconseja moverlo del lugar a un espacio común hasta que lo vengan a buscar.
Se llamó al 911. Vino otro oficial y realizó lo mismo que el anterior.
Conclusión:
Llegó de vacaciones la dueña del auto, pidió disculpas y se marcho.
Por no tener un castigo por su mala acción... se va a seguir equivocando. Parece que no hay argumento legal para castigar este hecho.
La empresa de seguridad, que había tomado el trabajo recientemente, permitió el ingreso del vehículo. Esto se debió a que los propietarios, en muchos casos, se enojan por las preguntas, argumentando altaneramente que están ingresando en su casa. No saben que es un espacio común que conduce a su casa. Por lo tanto por se amables con ciertos propietarios (que son los mas prepotentes) dejan de hacer correctamente su trabajo.
Es todo al revés.
viernes, 12 de marzo de 2010
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